Después de un buen arranque con resultados alentadores, River recibió a San Lorenzo en el Monumental. Con Galarza, una de las últimas incorporaciones, desde el arranque, el equipo no se modificó mucho con respecto a la goleada en Córdoba. Pero a River, en 5 minutos, le iba a cambiar la ecuación del juego.
Lo primero fue el golazo de Enzo Pérez, de zurda y pegada al palo del arquero Gil, pero luego de la revisión del VAR, se comprobó que Montiel había partido en posición adelantada. Pocos minutos después, Salas tuvo que salir por una molestia en la rodilla, y a River se le quemaron los papeles. De buscar presionar y molestar a San Lorenzo, a no encontrar los caminos ni la presión necesaria. River cambió.
No fue el mismo de Platense ni de Instituto y la ausencia de Salas se notó. Para colmo Lencina no encontraba buenas asociaciones y River no sabía como entrarle a un San Lorenzo ordenado. Sobre el final del primer tiempo lo tuvieron Borja y Montiel, pero el primero se fue alto y en el cabezazo del campeón del mundo, respondió bien Gil.
En el complemento se notó la impaciencia de River y el aprovechamiento de San Lorenzo, que tuvo dos claras para romper el cero. Primero con un cabezazo que salió alto y luego con un contragolpe que Enzo Pérez desactivó en última instancia. Volvió Juanfer Quintero, pero casi no aportó al juego, salvo al final. Antes, Acuña disparó lejos y en la última el Colombiano sacó un centro perfecto para la llegada de Galoppo, pero su cabezazo casi en la boca del arco fue adonde estaba Gil quién despejó bárbaro.
Paso atrás para River, que sufrió la ausencia de Salas y que tendrá que conocerse rápido con sus nuevas incorporaciones para no dar tregua en un torneo que necesita ganar y avanzar en la Copa.


