River visitaba a Independiente Rivadavia de Mendoza con la obligación de ganar, ponerse a 5 puntos de Vélez e intentar pelear el torneo hasta el final. Pero eso no pasó y se fue con una derrota en el último minuto y escandalo post partido.
Sin Pezzella, Paulo Díaz ni Acuña, el equipo quedaba siempre descompensado en el fondo y sufría los contragolpes con la velocidad de Villa. Y tempranamente, en una corrida del Colombiano que sacó a pasear a Gattoni, enganchó para adentro y la puso lejos de Armani.
De todas maneras River inquietaba a Centurión, pero sin la fineza necesaria para empatar el juego. La primera polémica se dio después de un centro de Casco que Solari no pudo peinar y la pelota le dio en la mano a Studer. Penal cobro el árbitro Arasa, pero a instancias del VAR se comprobó que Solari estaba en offside. Y la segunda polémica llegó luego de un remate de Echeverri que le volvió a dar en el brazo a Studer y Arasa volvió a cobrar penal. Con la confirmación del VAR, Colidio engañó al arquero y puso el 1 a 1.
En el segundo tiempo se vio a una de las peores caras del River de Gallardo. Padeció casi todo el complemento y si no fuese por Armani, se llevaba una goleada de Mendoza. La defensa siempre quedaba expuesta y en ataque no podía encontrar las ventajas que daba el local. El equipo terminó jugando con 3 defensores, de los cuales uno era Casco y otro Gattoni, ambos con poco ritmo futbolístico. Ni las entradas de Borja, Mastantuono y Pity Martínez, le dieron a River la posibilidad de seguir peleando el torneo.
Y en la última de la noche, Villa volvió a desbordar a Gattoni, sacó un centro bajo que encontró a Ham por el otro lado y puso el 2 a 1. River perdió con un equipo que no había hecho 2 goles en un mismo partido desde la primera fecha y, con papelón incluido, se despidió del campeonato.