Luego del golpe por la derrota ante Talleres por la Supercopa entre semana, River tenía que recibir en el Monumental a Atlético Tucumán. Sumado a los malos resultados, estaba la deuda en el juego, cosa que el millonario pudo saldar. Y como es costumbre, la gente apoyó incondicionalmente.
River arrancó el juego con otra actitud a diferencia de partidos anteriores, y a poco de iniciado pudo abrir el marcador, luego de un centro de Borja y un cabezazo de Colido, pero Durso empezaba a aparecer. La segunda fue para Aliendro, de lo mejor de la cancha, que recibió entrando al área y cruzó un remate que se estrelló en el poste. Luego, la primera de las 8 ocasiones que tuvo Borja en todo el partido: mano a mano con Durso y el arquero la despejó. Y una más para el colombiano, que llegó forzado con un defensor pero otra vez apareció el 1 de la visita. River merecía ganar, pero Durso y la mala puntería se lo impedían. La única de la visita fue de Leandro Díaz, pero Armani tapó a medias y Pezzella despejó de chilena.
El complemento iba a tener la misma tónica, River atacando y chocando contra el arquero visitante. La primera para Mastantuono, pero tapó volando Durso. La segunda para Meza y Borja, pero volvió a tapar Durso y luego el colombiano la mandó alta. Y la tercera es difícil de creer porque Colidio metió un centro bárbaro y en la boca del arco no la pudo empujar Borja. Pero el arco finalmente se iba a abrir, porque Colidio combinó con Mastantuono y sacó un zurdazo rasante que esta vez Durso no llegó: 1 a 0 y delirio Monumental.
Atlético tuvo un mano a mano con Armani que no pudo capitalizar y Subiabre comandó un contragolpe, se lo cedió a Borja pero otra el delantero fallaba en su definición. Sólo quedó tiempo para la roja a Simón por un planchazo y para el debut del juvenil Costantini, brasileño que tuvo sus primeros minutos en el Monumental. Volvió River y lo hizo sin dejar dudas, más allá de la falta de certeza en la definición, éste es el equipo y la actitud que busca Gallardo y la gente.




