En la previa la gente cantó por la eliminación de Boca en la Libertadores y todo era fiesta en otro Monumental colmado. El hincha no falla, pero el que sigue irregular y fallando, es el equipo. La tarde iba a empezar y terminar mal para el Millonario, poque ni bien empezado el partido Estudiantes encontró una clara falencia en la defensa de River y luego de un centro atrás, Castro conectó al gol.
Paulo Díaz pudo haber empatado luego de un centro de Mastantuono que conectó de cabeza, pero tras la revisión del VAR se comprobó que el defensor estaba apenas adelantado. La siguiente fue para Montiel, de lo mejor de River en el torneo, pero su cabezazo salió alto. Y otra vez Montiel fue el generador de otra de peligro: desbordó, encontró a Mastantuono atrás pero su remate fue contenido por el arquero.
River estaba mejor y no merecía ir perdiendo, pero su ineficacia en los metros finales hacían que el juego siga 1 a 0. Otra vez Paulo Díaz cabeceó en el área contraria, pero la pelota pegó en el travesaño. Mastantuono probaba con un tiro libre alto y llegó la expulsión de Enzo Pérez tras una fuerte falta a Medina. River con 10 y 0-1.
Más allá de algunas otra ocasiones que tuvo el Millonario, la tarde se iba a ir como había empezado. Porque luego de un contragolpe tras córner para River, Estudiantes salió a toda velocidad, encontró a Cetré por el lado opuesto quien definió y tapó Armani, pero el rebote lo capturó Ascacibar para establecer el 2 a 0 final.
Está claro que a River le cuesta todo y últimamente, mucho de local. No encuentra regularidad y termina cediendo puntos donde debería hacerse fuerte. Gallardo sigue cambiando y no le encuentra la vuelta a este River que sigue fallando.
