En la previa de la vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro, el Millonario debía visitar Florencio Varela para verse las caras con Defensa y Justicia. Con un equipo completamente alternativo, Gallardo buscaba darle oportunidades a los que no venían siendo titulares, y de paso probar alguna variante para el ansiado choque por Copa.
El partido fue entretenido, con llegadas por ambos lados, pero River padece el mal del gol. No logra plasmar en la red las situaciones que tiene. La primera fue para Mastantuono, luego de un centro de Solari, pero la definición del juvenil la tapó el arquero. Y luego, Ledesma empezó a convertirse en la figura de la noche. Primero se la tapó Molinas, luego a Soto y más tarde, con el pie y de manera espectacular a Palavecino. La última de esa primera mitad, fue la polémica de la noche: centro de Soto y Casco conecta con el brazo a Ramos Mingo. El juez, a instancias del VAR, no convalidó el penal.
En el segundo tiempo parecía que se le abría el partido a River, porque tempranamente Palavecino vio la roja y Defensa se quedaba con 10. Pero el Millonario no lograba trasladar esa superioridad numérica en el campo y el juego seguía siendo parejo. El local probaba de afuera y también aprovechaba las desinteligencias de River. Por eso Ledesma volvió a tapar un mano a mano, esta vez a Alanís.
Volivó a las canchas el Pity Martínez, y fue lo mejor de River en ese rato. Y fue él mismo quien tuvo una clara, con un tiro libre que salió cerca del palo de Bologna. La última fue para Meza, con un derechazo que se fue apenas ancho.
River sigue sin poder hacer los goles que necesita para arrancar de una vez por todas, y ahora sí o sí necesitará que se le abra el arco para remontar la serie ante Atlético Mineiro.




