En un Monumental con más de 85.000 almas, River consiguió el pase a las semifinales de la Copa Libertadores después de ganarle a Colo Colo por 1 a 0. Al equipo de Gallardo le costó partido porque se encontró con un rival bien organizado y muy férreo. Así y todo, el Cacique casi que no tuvo ocasiones de gol en todo el partido.
El Millonario aprovechó rápido su localía y el empuje de su gente, porque a los 16 minutos Acuña envío un centro al área, Amor la despejó de cabeza y Simón la volvió a meter, para encontrar solo a Colidio por el fondo y con cara interna cambiarle el palo al arquero. Prácticamente no pasó nada más en el partido: hubo lucha, pierna fuerte, algún cruce entre jugadores, pero se jugó lejos de los arcos.
Para encontrar algo de peligro hay que irse al final del partido, donde Lanzini despachó un tiro libre cerca del ángulo y la última fue para Colo Colo, con un centro desde la derecha y un cabezazo mordido que controlo sin problemas Armani.
Pitazo final y delirio Monumental, los jugadores se acercaron a las tribunas a festejar y la noche de martes culminó una semana histórica: clasificación a semifinales y en medio triunfo en el superclásico en la Bombonera. Si había alguien que podía hacer que todo esto pasase, ese era Marcelo Gallardo.









