River tenía un doble objetivo cuando enfrentó a Libertad de Paraguay por la quinta fecha de la Copa Libertadores: dejar sellada su clasificación a Octavos de final y además, de yapa, meterse en el Mundial de Clubes que se jugará el próximo año en Estados Unidos. En dicha competencia estarán el Real Madrid, Manchester City y PSG, por nombrar algunos. Vaya incentivo para Demichelis y sus dirigidos.
Pero primero había que jugar un partido, y el conjunto Paraguayo no se la puso fácil al Millonario. Cerrado en sus filas defensivas y casi dejar huecos, a River le costaba encontrar la manera de hacerle daño. Intentaba siempre por los cotados, con Casco y Sant´Anna, ambos de muy buen rendimiento. La primera la tuvo Nacho Fernández, pero su remate salió apenas desviado. Libertad apostaba a la pelota parada, pero esa era única arma. Echeverri insinuó y Colidio la tuvo con la rodilla, pero Morínigo despejó al córner. River era más, pero no podía plasmarlo en el marcador.
Paulo Díaz metió un cabezazo en el palo y cerca del final del primer tiempo, Casco envió un centro al área y Borja se ocupó del resto: control de espaldas al arco, giro y repentización con un contundente remate que se metió por debajo del arquero. 1 a 0 y a trabajar el segundo tiempo.
Los primeros 10 minutos del complemento fueron para el visitante, que trató de salir y atacar, pero fue sólo eso. Nacho tuvo un buen tiro libre que se fue pidiendo permiso y Colidio metió un derechazo que también se fue cerca. Y volvió a aparecer Borja con una jugada individual y remate apretado contra el poste izquierdo de Morínigo: 2 a 0.
Ganó River y se consolidó como puntero del grupo, además de conseguir el boleto a octavos del final. Ahora deberá ganarle a Deportivo Táchira, en la última fecha, para quedar como uno de los mejores primeros y así definir las próximas llaves en condición de local. Y como si eso fuera poco, el año que viene se verá las caras con los mejores equipos de mundo en el Mundial de Clubes.






