River arrancó su participación en la Copa Libertadores ganando de visitante. Fue 2 a 0 ante Deportivo Tachira, pero el equipo de Demichelis recién pudo quebrar a su rival a partir del ingreso de Echeverri. Y eso fue recién a los 65 minutos de juego.
River fue el claro dominar y Táchira esperaba agazapado para ver si podía disponer de una pelota parada o algún contragolpe, nada de eso pasó. En los 15 primeros minutos, el millonario tuvo 3 o 4 situaciones claras de gol. Primero Solari desvió un cabezazo dentro del área chica y luego Borja fue el protagonista de las 2 siguientes; la primera con un derechazo que salió apenas ancho y la segunda con un remate de zurda que terminó por arriba del travesaño.
Luego de eso, River se fue desinflando y entró en el juego de Táchira, no dejando progresar al rival y cortando sistemáticamente. El millonario no encontraba la manera de entrarle y hacía todo con un ritmo bajo y errático. Los cambios se imponían, pero el DT iba a seguir esperando hasta pasado el primer cuarto de hora del segundo tiempo.
Allí entró Echeverri y River cambió, mejoró, tuvo más dinámica y empezaba a preocupar con mayor seriedad al Táchira. Y llegó un tiro libre desde la izquierda que el mismo Echeverri ejecutó, buscó el rebote y remató al arco, la pelota se desvió y Borja colocó un centro que a Boselli se le fue largo en el control y cuando el defensor quiso despejar, el balón le explotó en la cara al uruguayo y dejó sin chances al arquero: 1 a 0.
River empezó a tener situaciones, pero la inesperada fue el remate desde 40 metros de Fonseca, que cayó por detrás de la cabeza del arquero y estableció el 2 a 0. Luego lo tuvieron Barco, Simón y Borja, pero el resultado no se iba a modificar. Táchira pudo descontar pero la concreción fue anulada por offside y no hubo tiempo para más. Ganó River, de visitante y en el primer partido, algo que sirvió para arrancar la Copa con el pie derecho.