En Córdoba, River mostró dos caras y sumó su cuarto empate consecutivo. El primer tiempo del equipo de Demichelis fue muy bueno y lo demostró ni bien arrancó el partido. Solari combinó de derecha hacia al medio con Boselli y sacó un zurdazo que se le escurrió a Herrera para establecer el 1 a 0 casi desde el vestuario. Talleres trató de igualar las acciones a través de Botta, pero Armani voló y envió la pelota al córner.
De todas formas River era mucho más, en juego y situaciones de peligro. Borja tuvo el segundo después de definir en un mano a mano pero su pelota rebotó en el palo. El Colombiano iba a tener revancha, porque a la salida de un córner bien elaborado por Barco y Nacho Fernández, éste envió un centro preciso para que Borja cabecee al gol. 2 a 0 y era justo.
Y Villagra pudo liquidar el pleito, luego de una buena recuperación y carrera que culminó con un derechazo que otra el vez poste se interpuso en su grito de gol. Todo era de River, pero el entretiempo marcaría un quiebre en el partido.
Talleres salió decidido a achicar el tanteador y después un centro preciso de Botta, Ramón Sosa le ganó a Boselli y metió un cabezazo pegado al palo. Ahora era el local el que acorralaba a River y no lo dejaba salir. Y promediando el complemento se empataba el juego: zapatazo de Portilla que se metió por debajo de la mano de Armani para el 2 a 2. A esta altura el Millonario sufría el partido y los cambios no le resultaron al entrenador.
Y en la última, River lo pudo perder, porque Martínez tuvo el 3 a 2 en sus pies pero elevó el remate y las cosas quedaron igualadas. Otra vez River muestra dos caras, una muy buena y otra bastante mala, algo que deberá corregir para salir rápido de esta racha de empates.




