River, como se dice en la jerga futbolística, lo dejó vivo a Boca, y éste lo aprovechó. En un Monumental con más 85.000 almas y un colorido único en las tribunas, el millonario recibía a Boca en una nueva edición del Superclásico. Demichelis sorprendía con los ingresos de Villagra por Fonseca, Echeverri por Aliendro y Solari por Borja.
Las acciones en marcha y los primeros 15 minutos River lo ahogaba a Boca. La primera la tuvo Herrera, que después de una jugada preparada, llegó por el fondo y su remate alto lo cacheteó Romero. La segunda, de las más claras en todo el partido, fue para Colidio, que después de que la tocaran Solari con el taco y Echeverri con la cabeza, enganchó sobre Advíncula y sacó un derechazo que pegó en el poste. De Boca, nada, solo algún centro y poco más.
El complemento arrancó teniendo a River otra vez protagonista y a los 4 minutos Enzo Díaz le pone un pase bárbaro a Solari quien picó atrás de los centrales para terminar su corrida con un remate que tapó Romero y en el rebote, otra vez de derecha vencía al 1 xeneize. 1 a 0 y River dominaba el juego y las oportunidades de gol.
Boca empezó a crecer en el campo buscando la igualdad y luego de una escapada de Blanco, encontró en su centro atrás a Medina que puso el 1 a 1. A partir de ahí el visitante se preocupó solo por cuidar el punto que se llevaba.. En las últimas acciones, Borja tuvo en su cabeza el 2 a 1 y al final Mastantuono sacó un derechazo terrible que se elevó por sobre el travesaño.
Empate 1 a 1 y Boca terminó con 7 defensores en cancha, algo que hace rato sucede cuando enfrentan a River en en el Monumental.


