River goleó a Deportivo Riestra por 3 a 0 en un partido donde quedó bien claro la diferencia de categoría y de jerarquía en sus jugadores y equipos. No sólo se vio un River muy superior al rival, se notó una diferencia entre clubes abrumadora. Empezando por el estadio, pasando por el terreno de juego y terminando hasta con las vestimentas de los jugadores. Está claro que Riestra no debería permanecer a la máxima categoría del fútbol argentino.
La jornada, calurosa por cierto y en la que hubo que jugar a las 5 de la tarde porque el estadio no tiene luces, comenzó con un total control del juego y sus acciones por parte del millonario. Barco la tuvo de tiro libre y luego Borja quiso ajustar mucho su cabezazo y la pelota salió apenas ancha. Y promediando la primera mitad, el mismo colombiano sacó un derechazo que se desvió en un rival y se metió por atrás de la cabeza del arquero local. 1 a 0 y Riestra casi no había pasado la mitad de la cancha.
Con el correr de los minutos, River iba sometiendo al local. Así fue como llegó el segundo, luego de una avivada de Nacho Fernández, que apuró la ejecución de un tiro libre que se metió pegada al palo. Y el tercero no tardó en consumarse: buena combinación entre Borja y Nacho Fernández que define y tapa el arquero, pero en el rebote llegó Herrera para de zurda establecer el 3 a 0. Antes Borja se lo perdió abajo del arco y ese fue el común denominador del segundo tiempo.
River llegaba y no podía plasmar en la red lo bueno que hacía en el campo. Lo cierto es que el partido se planchó con la polémica de la tarde, en la que el VAR tuvo que corregir al VAR y en la que Gonzalez Pires fue expulsado pero al final no y que el penal se convirtió primero en tiro libre para Riestra y luego en tiro indirecto para River por offside. Todo un papelon entre Merlos y el VAR.
Para el final quedaron las 3 chances malogradas por Colidio y otra vez se destacó Mastantuono, entrando desde el banco de suplentes con un desparpajo y condiciones futbolísticas sobresalientes.
Ganó River y solo resta decir que si el fútbol argentino quiere mejorar, no debería seguir conviviendo en su máxima categoría con clubes que no están están a la altura de ella.





