River visitó Santa Fe para enfrentar a un necesitado Colón. El entrenador Demichelis sorprendió incluyendo en el 11 inicial a David Martínez, quien hace casi un año no tiene mucha competencia. Y River lo iba a sufrir. Porque tempranamente en el partido, Casco, otro que tuvo un muy mal partido, no retrocedió a tiempo y Botta encaró por la izquierda millonaria. Primero Enzo Pérez no pudo con el habilidoso enganche de Colón y luego Martínez nunca salió a enfrentarlo. Cuando el 10 entró al área, fusiló a Centurión. 1 a 0 y River reaccionó rápido. Córner desde la derecha y Borja aprovechó la mala salida del arquero local para empatar el juego.
Luego Colón entendió que su negocio era la banda derecha, por donde defendían Martínez y Casco. Y allí iban los envíos a Wanchope Ábila, que en la primera se la tapa Centurión y en la segunda Casco puso la mano y penal. Botta, la figura de la noche, lo cambió por gol y River se iba al descanso en desventaja, pero en la última de ese primer tiempo se iba a ir expulsado Moreyra por un planchazo ante Palavecino.
En el complemento, el Millonario golpeó de entrada. Nacho Fernández habilitó muy bien a Borja quien definió a un costado de Chicco. A partir de ahí y con un jugador más, River podría haberlo ganado, porque lo tuvieron Lanzini, Herrera y Nacho Fernández, pero ninguna tuvo la precisión necesaria para desempatar el tanteador.
Los cambios tampoco tuvieron el efecto necesario y River sigue dejando su prestigio en los distintos partidos que no puede ganar ante rivales muy inferiores. No está claro el porque de seguir incluyendo jugadores con poco rodaje, teniendo en el banco referentes como Funes Mori o Mammana, más la reciente incorporación, y muy cara por cierto, de Boselli, pero es complicado saberlo cuando al entrenador también le molestan esos cuestionamientos. River debería ganar todo lo que se ponga por delante a nivel nacional, donde tiene plantel para hacerlo, y dejar de perder prestigio cada vez que sale del Monumental.